IV Consideraciones finales
La fotografía nunca refleja la realidad de una manera directa. Por el contrario, siempre asume una parcialidad que debe cotejarse con todo tipo de intereses políticos, económicos e ideológicos. Tal es la circunstancia que ha quedado de manifiesto a través de este breve recorrido por las imágenes de carácter documental en tres momentos decisivos de la historia de México durante el siglo pasado: la revolución, el levantamiento magisterial y ferrocarrilero de 1958 y el movimiento estudiantil de 1968 en la Ciudad de México.
Entre la parcialidad, la ficción, el registro documental y la construcción de mitos y de imaginarios políticos y culturales, la fotografía ocupa un lugar cada vez más relevante en la historiografía mexicana de las últimas dos décadas. En lugar de la creación de inventarios y listas de imágenes aisladas con pretendidos contenidos estéticos, hemos querido enfatizar en este trabajo la necesidad de vincular a las imágenes fotográficas con los planteamientos de problemas en el interior de la historia social a partir del acotamiento de sus distintos usos y manipulaciones editoriales.